Japandi + Hygge
Japandi y Hygge: dos estéticas que buscan mejorar nuestro bienestar.
Si eres un amante del diseño de interiores y los estilos de vida que vienen arraigados con ciertas tendencias, es probable que hayas escuchado hablar sobre la estética Japandi y la Hygge. Aunque son dos conceptos provenientes de diferentes partes del mundo, comparten un denominador común: promueven la simplicidad, la calidez y la armonía en el hogar.
Los estilos:
Japandi
La estética Japandi es una fusión de dos estilos: el japonés y el escandinavo. En pocas palabras, se podría describir como la simplicidad de la estética japonesa combinada con la funcionalidad del diseño escandinavo.
Los elementos clave de este estilo son los espacios limpios y ordenados, los muebles de líneas sencillas y los colores neutros. Se utilizan paletas de colores suaves, como blancos, grises, marrones y negros, y materiales naturales como la madera.
El estilo de vida Japandi se manifiesta en la búsqueda constante de equilibrio y armonía. Es un reflejo de las filosofías zen y wabi-sabi, desarrolladas anteriormente, que valoran la simplicidad, la modestia y la apreciación de la belleza en las imperfecciones.
Hygge
Por otro lado, tenemos la estética Hygge, que proviene de Dinamarca. Hygge (pronunciado «hoo-ga») es más que un estilo de decoración, es una filosofía de vida que busca la comodidad, el contentamiento y el bienestar a través de disfrutar de las cosas sencillas de la vida.
En términos de decoración, Hygge se centra en crear un ambiente cálido y acogedor. Esto se logra a través de la utilización de texturas suaves, como mantas de lana y cojines mullidos, y el uso de velas para crear una iluminación suave y agradable.
El estilo de vida Hygge es un manifiesto del bienestar emocional y la gratitud, promoviendo momentos de relax, la convivencia y la apreciación de los placeres sencillos.
Diferencias y Similitudes entre Japandi y Hygge
Aunque Japandi y Hygge comparten la idea de encontrar la belleza en la simplicidad, se manifiestan de maneras ligeramente diferentes. Mientras que Japandi se centra más en la funcionalidad y la limpieza visual, Hygge pone un énfasis mayor en la comodidad y la calidez.
En términos de decoración, Japandi tiende a ser más minimalista, con muebles de líneas sencillas y espacios despejados, mientras que Hygge favorece los ambientes acogedores y llenos de texturas.
Sin embargo, ambos estilos comparten un amor por los materiales naturales y los colores neutros. Ambos estilos de vida valoran la tranquilidad, la simplicidad y el bienestar emocional de las personas, aunque cada uno lo expresa de una manera ligeramente diferente.
¿Como influyen estos estilos en nuestra salud mental?
La arquitectura de interiores y la neurociencia pueden parecer campos completamente diferentes, pero en realidad se relacionan más de lo que creemos. La neuroarquitectura, se centra en cómo el entorno construido influye en nuestro cerebro y comportamiento. Cuando aplicamos esta idea a la estética Japandi y Hygge, vemos cómo estos estilos pueden influir en nuestra salud mental y bienestar general.
Bienestar + Japandi
La estética Japandi, con su énfasis en la simplicidad y su tendencia hacia el minimalismo, puede tener un impacto positivo en nuestra salud mental. Nuestro cerebro tiende a preferir entornos simples y organizados, ya que pueden reducir el estrés y la ansiedad. Los espacios desordenados pueden resultar abrumadores y aumentar nuestros niveles de estrés, mientras que los espacios limpios y organizados pueden ayudarnos a relajarnos y concentrarnos mejor.
Además, la filosofía zen y wabi-sabi que subyacen en el estilo Japandi nos recuerdan apreciar la belleza de las imperfecciones y los momentos efímeros, lo que puede fomentar la gratitud y el contentamiento, ambos beneficiosos para nuestra salud mental.
Bienestar + Hygge
La estética Hygge, por otro lado, se centra en crear un ambiente cálido y acogedor. Según la neurociencia, los entornos que nos hacen sentir seguros y cómodos pueden estimular la producción de oxitocina, una hormona que promueve los sentimientos de felicidad y bienestar. La iluminación suave, las texturas suaves y los colores neutros típicos del estilo Hygge pueden crear un entorno que nos haga sentir relajados y a gusto.
Además, la filosofía Hygge de disfrutar de las cosas sencillas de la vida puede fomentar la gratitud y la atención plena, ambas asociadas con el bienestar mental y la felicidad.
Combinando los estilos
Tanto la estética Japandi como la Hygge pueden tener un impacto positivo en nuestro sistema límbico y, por tanto, favorecer nuestro bienestar general. Al combinar estos estilos, puedes crear un hogar que no solo sea estéticamente agradable, sino también sea beneficioso para tu salud mental.
Por ejemplo, podrías optar por un diseño que se acerque a lo minimalista y organizado del estilo Japandi, pero añadir elementos de textura y calor del estilo Hygge. Esta combinación puede crear un espacio que sea a la vez limpio y acogedor, ayudando a reducir el estrés y promoviendo nuestro bienestar.
Lo importante es recordar que todos somos diferentes y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Por lo tanto, es importante diseñar tu hogar de una manera que se ajuste a tus necesidades y preferencias individuales.
Desenlace
Tanto la estética Japandi como la Hygge ofrecen formas únicas y atractivas de mejorar nuestra vida diaria a través del diseño y la filosofía de vida que llevan consigo. Si estás buscando una forma de infundir tranquilidad, equilibrio y alegría en tu hogar, estos estilos podrían ser justo lo que necesitas.
Cada uno de estos estilos tiene su propio encanto y puede ser incorporado a tu hogar de manera que refleje tu personalidad y estilo de vida. Así que, ya sea que te inclines por la simplicidad zen del estilo Japandi o por la comodidad hogareña del estilo Hygge, puedes estar seguro de que estarás creando un espacio que no solo es hermoso, sino también acogedor y reconfortante.
Al final del día, lo más importante es que tu hogar refleje quién eres y te haga sentir cómodo, feliz y en paz. Y tanto la estética Japandi como la Hygge, u otras, pueden ayudarte a lograr precisamente eso.