Fray Bentos - Uruguay
Educativo
Concurso
Arquitectura e interiores
Fray Bentos – Uruguay
550m2
Este desarrollo es caracterizado por fechas clave, creando puntos de inflexión y una graduación de temperaturas asociadas a los periodos de producción y actividad máxima.
Este remite a la linealidad del brete ganadero, que recupera el valor histórico del proceso de trabajo en el ex frigorífico Anglo.
Las bandas antedichas se reiteran en la peatonal exterior, representadas en distintas densidades del pavimento.
La idea de enlace se sostiene relacionando dualidades conceptuales: el Mundo y la ciudad de Fray Bentos, adentro y afuera, accesos y salidas. El proyecto se estructura mediante ejes y bandas que modulan la expansión planificada a futuro. El pasaje central a través del edificio alberga funciones de soporte a distintas actividades y se inserta en el polígono de acción como conector principal.
El uso de las estrategias bioclimáticas de diseño es una forma de colaborar con la eficiencia energética en las edificaciones.
En este caso, la orientación norte-sur del edificio posibilita y facilita el uso de estas estratégias. El control de la radiación solar, tanto para los efectos térmicos como lumínicos se soluciona con elementos pasivos, como la incorporación de protecciones solares móviles que actúan de alero o espacios intermedios generados por la galería al norte. Al ser estos dispositivos resueltos con los mismos materiales que la fachada se logra la completa integración en el diseño del edificio.
Permitir el ingreso de radiación solar y redistribuirla para evitar encandilamientos mejora el confort lumínico en los salones del sector sur, minimizando el uso de energía. Este dispositivo también se utiliza para acumular calor gracias a materiales específicamente seleccionados.
La organización funcional y espacial del edificio favorece la ventilación natural, ingresando aire fresco por las fachadas y evacuando el aire contaminado.
El diseño de la cubierta, su forma y orientación, permiten incorporarle sistemas activos para el calentamiento de agua sanitaria (colectores solares) y para la generación de electricidad (paneles fotovoltaicos). Los sistemas activos colaboran con la reducción del consumo de energía convencional. Asimismo, favorece la recolección de aguas pluviales para su posterior reutilización en depósitos de inodoros y laboratorios.